Nosotros hemos estado en las sesiones del Taller de Educación Emocional impartido por Aser Sesma. Ha sido un rato semanal que hemos podido compartir en pareja, con lo difícil que resulta a veces encontrar esos huecos. Lo bueno de asistir los dos es que luego podíamos comentar en casa lo que escuchábamos y compartíamos durante la sesión.
Nos llevamos seguridad, pautas que nos gustan para educar a nuestro hijo. También sentimos que estamos más tranquilos en relación con nuestro hijo, nuestra relación con él va cambiando poca a poco y el también está más tranquilo.